Las lumbalgias y su origen visceral

Un problema lumbar está, en muchas ocasiones, provocado por un cambio en la zona abdominal, cualquier espasmo o distensión en nuestro abdomen nos va a sensibilizar en nuestra zona lumbar. Esto es debido a la acción del sistema nervioso autónomo, en el momento en que se genera un cambio en una viscera hay una respuesta del sistema nervioso autónomo generando cambios químicos en los ganglios del sistema nervioso y activando también una respuesta química en los distintos tejidos que están controlados por estos mismos ganglios. Os pongo un pequeño ejemplo: si tenemos una inflamación en el intestino grueso, por ejemplo provocado por la presencia de gases en este mismo, la información nerviosa va a confluir en un ganglio situado delante de la columna vertebral, desde este ganglio salen conexiones nerviosas hasta las lumbares y el sacro, y provocaran una sensibilización de la zona, aparición de molestias o dolores, rigidez lumbar, aumento de la tensión de los tejidos musculares y conjuntivos e incluso pueden aparecer inflamaciones a nivel articular.

Cuando se nos presenta una situación como la descrita, normalmente no nos damos cuenta de los cambios que está generando hasta que un día, con un pequeño gesto aparece el dolor definitivo, la lesión que pone toda nuestra atención a la zona lumbar. Pero los cambios como hemos visto ya han estado allí, latentes durante un tiempo.

El orígen de éste dolor no es por tanto puramente mecánico, sinó que detrás hay un componente visceral que ya había facilitado la aparición del dolor. En éste tipo de lumbálgias si es posible deberemos hacer una intervención a nivel visceral para controlar la evolución y mejorar nuestra lesión.

Una de las causas más frecuentes de problemas viscerales relacionados con las lumbálgias son los problemas digestivos e intestinales, y debemos controlar nuestra salud intestinal para controlar estos dolores referidos en las lumbares.

En siguientes entradas hablaremos de la importancia de la salud intestinal, la importancia de la microbiota y como controlar y mejorar el estado de ésta.

Salud y deporte

Hasta qué punto la salud y el deporte van de la mano, y en qué punto dejan de ser aliados para competir entre ellos?

El límite que separa la salud y el deporte es muy sutil, y si lo atravesamos podemos caer en lesiones continuas y recidivas, problemas inmunitarios e incluso apatía en la realización del deporte y de nuestra vida diaria. Un buen asesoramiento por parte de un profesional de la salud con un enfoque transversal en salud y deporte será un buen aliado para lidiar con los problemas que nos podamos encontrar en nuestro camino.

Si nos gusta el deporte y amamos nuestro cuerpo y nuestra salud debemos controlar distintos aspectos que nos van a facilitar la práctica deportiva reduciendo los riesgos que son evitables.

Estos aspectos van desde la nutrición, descanso, adaptación a la actividad física en cuestión, ejercicios de propiocepción, trabajo compensatorio muscular, estiramientos… Si tenemos en cuenta todo esto podremos afrontar nuestros retos deportivos en condiciones óptimas.

No dudes en pedir asesoramiento a un profesional de la salud que te ayude a controlar todos estos aspectos, la mejora en la competición tiene que ser coherente con nuestra salud.